Colegio en Senegal
Colegio en Senegal










































Fecha
Servicio
Equipo
Cliente
Ubicación
Fecha
Servicio
Equipo
Cliente
Ubicación
Fecha
Servicio
Equipo
Cliente
Ubicación
2025
Arquitectura. Concurso Internacional
Ruiz Cabello Rosario, Esteras Lucia, Perrote Gonzalo,
Danza Nicolas, Aroza Eugenia, Groppo Filipa,
Pozzi Ana
Fundacion Kaira Looro
Senegal, Africa
2025
Arquitectura. Concurso Internacional
Ruiz Cabello Rosario, Esteras Lucia, Perrote Gonzalo,
Danza Nicolas, Aroza Eugenia, Groppo Filipa,
Pozzi Ana
Fundacion Kaira Looro
Senegal, Africa
2025
Arquitectura. Concurso Internacional
Ruiz Cabello Rosario, Esteras Lucia, Perrote Gonzalo,
Danza Nicolas, Aroza Eugenia, Groppo Filipa,
Pozzi Ana
Fundacion Kaira Looro
Senegal, Africa
Descripción
En el sur de Senegal, la escuela se transforma en mucho más que un lugar de enseñanza: se convierte en el corazón de la comunidad. Este proyecto no solo ofrece un espacio para el aprendizaje, el juego y el crecimiento de los niños, sino que también promueve la interacción social, el fortalecimiento de vínculos y el refuerzo de la identidad colectiva. La escuela se concibe como un símbolo de cohesión, unidad y desarrollo comunitario.
Inspirada en la tipología tradicional de la “Case à impluvium” de la región de Casamance, la propuesta adopta una organización en torno a un patio central, como las casas locales. Esta estructura no solo unifica las actividades escolares, sino que crea un entorno que favorece el intercambio de saberes y el fortalecimiento de lazos sociales. Al configurarse como un claustro, la escuela ofrece una contención física y emocional que responde a las necesidades del contexto, generando un espacio seguro y acogedor.
En torno al patio central se disponen los distintos programas educativos, sanitarios y comunitarios, conectados por una circulación perimetral. Esta disposición crea una transición suave entre el interior protegido y el exterior abierto, proporcionando seguridad desde fuera y libertad desde dentro. El patio funciona como un punto de encuentro dinámico, donde se concentran la vida escolar y comunitaria.
El diseño arquitectónico se basa en una grilla modular de 5x5 metros que permite flexibilidad y adaptabilidad. Los espacios pueden redefinirse fácilmente gracias al uso de paneles móviles de madera, lo que permite a la comunidad y a los estudiantes apropiarse del lugar según sus necesidades. Esta flexibilidad promueve el uso activo y evolutivo de la escuela.
En cuanto a la materialidad, se prioriza el uso de recursos locales y sostenibles. La estructura se realiza en madera, un material accesible y trabajable por la mano de obra local, mientras que las paredes se construyen con ladrillo de arcilla, ideal por su bajo costo y su capacidad para regular la temperatura interior. Los muros de ladrillo perforado filtran la luz solar y permiten una ventilación constante, creando un ambiente interior fresco y agradable.
La cubierta, inspirada en los techos tradicionales, está inclinada hacia el interior para recolectar agua de lluvia en un pozo central. Esta solución combina sostenibilidad con tradición, integrando prácticas ancestrales en una propuesta contemporánea.
Esta escuela es un espacio integrador que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
Descripción
En el sur de Senegal, la escuela se transforma en mucho más que un lugar de enseñanza: se convierte en el corazón de la comunidad. Este proyecto no solo ofrece un espacio para el aprendizaje, el juego y el crecimiento de los niños, sino que también promueve la interacción social, el fortalecimiento de vínculos y el refuerzo de la identidad colectiva. La escuela se concibe como un símbolo de cohesión, unidad y desarrollo comunitario.
Inspirada en la tipología tradicional de la “Case à impluvium” de la región de Casamance, la propuesta adopta una organización en torno a un patio central, como las casas locales. Esta estructura no solo unifica las actividades escolares, sino que crea un entorno que favorece el intercambio de saberes y el fortalecimiento de lazos sociales. Al configurarse como un claustro, la escuela ofrece una contención física y emocional que responde a las necesidades del contexto, generando un espacio seguro y acogedor.
En torno al patio central se disponen los distintos programas educativos, sanitarios y comunitarios, conectados por una circulación perimetral. Esta disposición crea una transición suave entre el interior protegido y el exterior abierto, proporcionando seguridad desde fuera y libertad desde dentro. El patio funciona como un punto de encuentro dinámico, donde se concentran la vida escolar y comunitaria.
El diseño arquitectónico se basa en una grilla modular de 5x5 metros que permite flexibilidad y adaptabilidad. Los espacios pueden redefinirse fácilmente gracias al uso de paneles móviles de madera, lo que permite a la comunidad y a los estudiantes apropiarse del lugar según sus necesidades. Esta flexibilidad promueve el uso activo y evolutivo de la escuela.
En cuanto a la materialidad, se prioriza el uso de recursos locales y sostenibles. La estructura se realiza en madera, un material accesible y trabajable por la mano de obra local, mientras que las paredes se construyen con ladrillo de arcilla, ideal por su bajo costo y su capacidad para regular la temperatura interior. Los muros de ladrillo perforado filtran la luz solar y permiten una ventilación constante, creando un ambiente interior fresco y agradable.
La cubierta, inspirada en los techos tradicionales, está inclinada hacia el interior para recolectar agua de lluvia en un pozo central. Esta solución combina sostenibilidad con tradición, integrando prácticas ancestrales en una propuesta contemporánea.
Esta escuela es un espacio integrador que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
Descripción
En el sur de Senegal, la escuela se transforma en mucho más que un lugar de enseñanza: se convierte en el corazón de la comunidad. Este proyecto no solo ofrece un espacio para el aprendizaje, el juego y el crecimiento de los niños, sino que también promueve la interacción social, el fortalecimiento de vínculos y el refuerzo de la identidad colectiva. La escuela se concibe como un símbolo de cohesión, unidad y desarrollo comunitario.
Inspirada en la tipología tradicional de la “Case à impluvium” de la región de Casamance, la propuesta adopta una organización en torno a un patio central, como las casas locales. Esta estructura no solo unifica las actividades escolares, sino que crea un entorno que favorece el intercambio de saberes y el fortalecimiento de lazos sociales. Al configurarse como un claustro, la escuela ofrece una contención física y emocional que responde a las necesidades del contexto, generando un espacio seguro y acogedor.
En torno al patio central se disponen los distintos programas educativos, sanitarios y comunitarios, conectados por una circulación perimetral. Esta disposición crea una transición suave entre el interior protegido y el exterior abierto, proporcionando seguridad desde fuera y libertad desde dentro. El patio funciona como un punto de encuentro dinámico, donde se concentran la vida escolar y comunitaria.
El diseño arquitectónico se basa en una grilla modular de 5x5 metros que permite flexibilidad y adaptabilidad. Los espacios pueden redefinirse fácilmente gracias al uso de paneles móviles de madera, lo que permite a la comunidad y a los estudiantes apropiarse del lugar según sus necesidades. Esta flexibilidad promueve el uso activo y evolutivo de la escuela.
En cuanto a la materialidad, se prioriza el uso de recursos locales y sostenibles. La estructura se realiza en madera, un material accesible y trabajable por la mano de obra local, mientras que las paredes se construyen con ladrillo de arcilla, ideal por su bajo costo y su capacidad para regular la temperatura interior. Los muros de ladrillo perforado filtran la luz solar y permiten una ventilación constante, creando un ambiente interior fresco y agradable.
La cubierta, inspirada en los techos tradicionales, está inclinada hacia el interior para recolectar agua de lluvia en un pozo central. Esta solución combina sostenibilidad con tradición, integrando prácticas ancestrales en una propuesta contemporánea.
Esta escuela es un espacio integrador que mira al futuro sin olvidar sus raíces.